Presa Central de Itatiaiuçu

El suelo existente contaba con puntos con un alto nivel de saturación y muy baja capacidad de soporte. Como solución inicial, la mina compró retroexcavadoras anfibias para acceder al sitio, sin embargo, debido su baja productividad y altos costos de operación, el proceso se volvió inviable. Posteriormente, fueron usados terraplenes de acceso con espesores de hasta 2.0 m de altura, conformados por enrocados. Debido al hundimiento del material y a su corta vida útil, adicional a lo complicado de la logística de obtención y transporte de agregados hacia la obra, la mina decidió buscar otro tipo de solución.

Con el objetivo de acceder al sitio y garantizar espesores mínimos de terraplén, se propuso el uso de geomallas TriAx®. Fue así como, con 60 cm de suelo sobre ellas, se logró asegurar la entrada segura de los equipos pesados de remoción y excavación de relaves. Se obtuvo una reducción de espesores entre 60% y 70%, en comparación con los procesos convencionales utilizados hasta la fecha, reduciendo, además los costos directos del material para la conformación del terraplén de acceso, el tiempo de construcción y otros costos indirectos involucrados.